Barcelona pierde fuerza e influencia dia tras día a Madrid y otras ciudades espoñolas como las perdió Quebec a Toronto y Vancouver, en el Canadá. Otro pequeño país en el mundo contradice el movimiento hacia la consolidación.
Da pena que la que pretende a ser la voz de Catalunya en Europa busque lo imposible allí también. ¿De verdad cree que la Comunidad Europea vaya a abrir sus puertas a las procincias díscolas de esta u otra nación soberana? Señora, la vida no es sueño y sueños son sueños o pesadillas. Europa no es Oz pero usted parece una Dorothy algo tontita. Vaya una candidata a gobernar en la repúlica soñada.